Terminó el Trofeo Flota II organizado por el Real Club Marítimo de Santander los días 5, 12, 19 y 26 de Diciembre.
Solo se pudo disputar la jornada del dia 19, en la que la bahía santanderina era un espejo, en el que lo único que se reflejaba en ella era el magnifico sol que la calentaba; sin embargo, sobre su superficie no se apreciaba la más minina brizna de viento, con lo que una vez más, la regata era posible que no se celebrase
Afortunadamente, la marea subía hasta las 1645h, lo que, unido al Sol que calentaba la bahía, podía hacer posible que el NE, que el parte pronosticaba para la mañana del domingo, llegase a entrar. Con estas condiciones reinantes, que podían permitir que el NE hiciese su aparición, las 9 tripulaciones que bajaron al Casetón, se animaron a aparejar sus embarcaciones con la esperanza de poder regatear.
Sobre las 1330, la superficie de la bahía comenzó a registrar unas aisladas “rachucas” que venían de distintas direcciones, y que poco a poco fueron llenando la parte sur de la misma, decantándose su dirección por el primer cuadrante; lo que aprovecharon las tripulaciones para botar sus embarcaciones, y a duras penas dirigirse al lugar donde estaba fondeado el comité. Cuando el viento alcanzó los 5 nudos de intensidad, se comenzó con el procediendo para dar la salida sobre un recorrido barlovento sotavento con dos vueltas y entrada en popa, en la que la baliza de barlovento se fondeo la 060º, a unas 0.7 millas de la salida. La marea entrante facilitó que la salida que fue valida a la primera, con toda la flota sobre la línea; siendo esta para el Chiqui IV, en dura pugna con el Chiqui y con el Patín. A pesar de la fuerte marea en contra, la flota viró inmediatamente a babor para aprovechar la suave brisa que soplaba en los arenales, sobre los que poco a poco los Snipes conseguían remontar a barlovento, siendo las tripulaciones más ligeras las que conseguían un punto más de velocidad. Barlovento fue para el Chiqui IV de Enrique García de Soto y Roberto Liaño, que mantuvieron el liderazgo durante toda la prueba; tras él montó el S&C de Fran Silvela y Oti Mesa Oliver, que remontaron cuatro puestos en el tramo. A unas dos esloras montó el Patín, que se impuso al Chiqui por una eslora; tras ellos montaron el Güemes y el Patagonia, al que seguían el Larus, el Águeda y el Chiflete. En la popa las posiciones de cabeza se mantuvieron, rebasando el Güemes al Chiqui al final de la misma. En la segunda ceñida, el S&C intentó atacar al Chiqui IV, que defendió perfectamente su posición; el Patin mantuvo su puesto, y el Chiqui, en los últimos metros adelantó al Güemes; ventaja que perdió al penalizarse por tocar la baliza. Por su parte el Patagonia redujo distancias; no entrando en tiempo las tripulaciones del Larus, del Chiflte y del Águeda.
La última jornada, el dia 26, tras una semana de fuertes vientos del Sur, amaneció la bahía santanderina con una calma absoluta, lo que presagiaba que el viento no hiciese su aparición durante toda la mañana. A pesar de que el parte pronosticaba vientos del Sur de 4/5 nudos de intensidad para la última tirada del Snipe santanderino, 9 fueron las tripulaciones que acudieron al casetón para intentar el poder regatear. Durante dos horas estuvieron pendientes a que el Sur abriese su ojo sobre Peña Cabarga, lo que no llegó a producirse, con lo que los snipistas que habían acudido a tomar parte en la regata, tras esa larga espera, se pusieron en contacto con el comité para anularla, comenzando a recoger las embarcaciones.
Se cerró el trofeo, por lo tanto, con la única manga disputada, con victoria de Enrique García de Soto y Roberto Liaño, seguidos de Fran Silvela y Juan M. Tezanos, y con Javier Gutiérrez y David Solana completando el podio.